Puede ocurrir que hayamos conseguido extraer y limpiar parcialmente un filtro obstruido, o que hayamos comprobado que no hay fugas y que la falta de líquido refrigerante probablemente se deba a una falta de estanqueidad de la tapa.
En estos dos casos, podemos rellenar el circuito con agua o refrigerante, si disponemos de ellos, e intentar proseguir la marcha para llevar el vehículo a un taller. Si observamos un nuevo sobrecalentamiento del motor, entonces detendremos el automóvil y llamaremos a la asistencia.
Si creemos que el sobrecalentamiento del motor se debe a falta de aceite en el cárter, repondremos el nivel del mismo si es posible, y seguiremos los pasos indicados anteriormente.
Para los demás casos, llamaremos directamente a la asistencia. Si intentamos rodar con el motor sobrecalentado, podemos agravar la avería, dejar inutilizable el motor, e incluso provocar que el vehículo se incendie.